En las últimas décadas, el empleo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha tenido un desarrollo sin precedentes en el campo de la medicina y la salud pública. La evidencia muestra que su uso es efectivo tanto para optimizar la entrega de resultados (por ejemplo, de estudios médicos o de análisis clínicos) como para recordar a pacientes consultas médicas. Asimismo, se ha mostrado beneficioso para mejorar la adherencia a tratamientos de diversas patologías, tales como por ejemplo la diabetes. La incorporación de la comunicación digital en el cuidado de la salud es una estrategia relativamente simple que puede tener un gran impacto en las condiciones de vida de la población.

Las intervenciones basadas en el envío de mensajes de texto (SMS) son factibles y pueden alcanzar a segmentos importantes de la población.

Los SMS enviados a través de telefonía celular tienen ventajas por sobre otros tipos de tecnología, ya que permiten difundir información de forma simultánea, con gran masividad y lo más importante, llegan a todos los teléfonos. No se necesita tener un Smartphone para recibir un SMS.

Desde la perspectiva de los pacientes, los SMS son fáciles de usar y resultan efectivos para recordar información sobre turnos, toma de medicamentos o necesidad de un control de salud.